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jueves, 16 de septiembre de 2010

RIEGO DE VERDURAS Y HORTALIZAS

RIEGO DE VERDURAS Y HORTALIZAS
Una huerta con buen suelo, rico en humus, con buena exposición solar y con el riego adecuado será la base para obtener hortalizas sanas, frescas y abundantes.
Estas son las labores principales para el cultivo general de hortalizas. En las fichas de cada especie se concretarán los datos.

1. Riego
2. Abonado
3. Acolchado o mulching
4. Malas hierbas
5. Otras operaciones:
 - En tutorado o tutorado
 - Destallado
 - Deshojado del tomate
- Poda
6. Recolección
7. Almacenado (congelado)

1. Riego

Métodos de riego


Riego por surcos

Riego por goteo

Riego por aspersión

• Es frecuente regar por surcos, inundando el espacio que queda entre caballón y caballón.
• El riego por goteo resulta ideal para hortalizas y cada vez se emplea más que el riego por surcos.
• El riego por aspersión también se usa en huertos. Inconveniente: al mojar hojas y frutos se favorece el desarrollo de hongos.

Cómo regar

• No hay recetas para el riego, la cantidad y frecuencia de agua a aportar depende de varios factores: especie, estación del año, estado de crecimiento, etc.
• En época de siembra o plantación los 12 cm superficiales del suelo deben estar completa y uniformemente húmedos, aunque no encharcados.
• Las plantas muy jóvenes deben regarse frecuentemente para que nunca se resequen.
• Si las hortalizas se cultivan al aire libre en parcelas, conviene agruparlas en función del agua que necesiten, de modo que todas reciban la cantidad necesaria.
• Las hortalizas son sensibles tanto al exceso como al defecto de agua.
• Con el exceso de riego hay problemas:

- Podredumbres en el cuello.

- Se derrocha agua.

- Hace que el fruto pierda sabor, por ejemplo, zanahorias, tomates, etc.

- En cultivos de raíz lleva al desarrollo de hojas en detrimento de la raíz.
• Si no cuentas con agua abundante, será conveniente que instales un depósito de reserva.
• En suelos arenosos, donde la textura del suelo es muy porosa, el agua se infiltra y se evapora con rapidez, por lo que hay que vigilar más a menudo que exista una adecuada humedad en los suelos arenosos.
• En suelos arcillosos, de textura de partículas muy finas, retienen el agua en gran cantidad y pueden llegar a encharcarse, con el consiguiente problema de asfixia radicular.
• Los mejores suelos son los que tienen una buena capacidad de retener agua, pero no en demasí
• Añadir materia orgánica a los suelos es bueno tanto para los arenosos (aumenta su capacidad de retención) como para los arcillosos (aumenta su porosidad, ayudando a evitar el encharcamiento).
• Es muy importante en todas las hortalizas que el drenaje sea bueno, es decir, que no se encharque durante largo tiempo. Si el suelo tiene un mal drenaje, consulta el artículo "Drenaje de suelos y cómo mejorarlo".
• Riega por la mañana temprano o por la tarde después de la puesta del sol.
• No riegues en las horas más calurosas del día. La evaporación es mayor y las gotas de agua que permanecen en las hojas o sobre los frutos concentran los rayos solares y pueden producir quemaduras por "efecto lupa".
• Cuidado con regar con aguas de pozos salinas. Se perjudican las plantas (el tomate resiste más) y la tierra se salinaza con los años (concentración de sales).
• Tampoco es bueno regar con aguas demasiado frías o calientes; a la planta le puede "sentar mal". Fría sucede, por ejemplo, en verano si se recoge directamente de un pozo. Lo ideal es que esté más o menos a temperatura ambiental.
• No riegues nunca las hortalizas justo antes de la recolección porque los frutos serán más acuosos, con la pulpa menos consistente, y se conservarán peor.
• Construye cortavientos que servirán para proteger al huerto del viento. El viento seca el suelo y las plantas y, si evitas este efecto, ahorrarás agua.
Periodos críticos
• En hortalizas de hoja y de ensalada, como espinacas, acelgas, la mayoría de las coles y las lechugas, el periodo más crítico es entre 10 días y 21 días antes de alcanzar la madurez; durante este periodo es fundamental que dispongan de mucha agua. Fuera de este periodo riega la mitad semanal durante tiempo seco.
• El momento crítico para tomates, pimientos, judías, calabacines, pepinos y guisantes, es cuando se forman las flores y se desarrollan los frutos o bayas. Si las condiciones fuesen secas en este momento, riega al igual que para los cultivos de hojas. No riegues intensamente antes del periodo crítico, pues esto produce desarrollo de hojas en detrimento de los frutos.
• Los cultivos de raíz, como zanahorias, rábanos y remolachas, requieren un riego moderado durante la estación de desarrollo y aumentar cuando las raíces comiencen a hincharse.


2. Abonado del huerto

Mediante el abonado aumentamos la fertilidad del suelo y se restituyen los nutrientes minerales extraídos por los cultivos y perdidos por lavado.
Abonos orgánicos

• Los abonos pueden ser orgánicos e inorgánicos.
• Los orgánicos son estiércol, compost, mantillo, humus de lombriz, etc.
• Los orgánicos producen humus y también liberan nutrientes minerales como el Nitrógeno, Fósforo, Azufre, etc. a medida que son descompuestos por los microorganismos del suelo.
• Desde una perspectiva ecológica, los abonos orgánicos, aunque de absorción más lenta que los sintéticos, favorecen a los suelos al activar las bacterias descomponedoras y a largo plazo son la mejor alternativa.
• Los nutrientes que contienen los abonos orgánicos permanecen en el suelo mucho más tiempo que los artificiales, evitándose además que por lixiviación se contaminen los acuíferos o se laven más rápidamente de las capas superficiales del suelo.

Abonos minerales
• Los abonos minerales o inorgánicos suelen ser productos químicos sintetizados. Se dividen en:
* Fertilizantes nitrogenados

* Fertilizantes fosfatados

* Fertilizantes potásicos

• Pueden ser sólidos (polvo, gránulos y bolitas) y líquidos. Tenemos:
• Fertilizantes convencionales, de uso común en agricultura. Ejemplo: 15-15-15, Nitrato amónico, Superfosfato simple, Cloruro potásico, etc.
• Abonos de lenta liberación. Son más caros. Se van disolviendo poco a poco.
• Fertilizantes líquidos. Se diluyen y se pueden aplicar con una regadera o mediante el riego por goteo (fertirrigación).
• Abonos foliares. Se echan sobre las hojas. Es una interesante técnica a emplear cuando el abonado radicular no es efectivo. Es útil cuando el suelo no es muy profundo y después de una plaga o una enfermedad, la respuesta es rápida y se restablece la actividad radicular. También para corregir carencias de micronutrientes (Hierro, Manganeso, Boro, Cobre, Cinc...) con la fertilización foliar de microelementos y aminoácidos, después de una helada recupera el cultivo.
• Existen algunos abonos órgano-minerales, formados a base de compuestos orgánicos enriquecido con minerales. Se venden en sacos.
• Todos estos abonos inorgánicos o sintéticos se asimilan más rápidamente que los orgánicos, es decir, que las plantas dispondrán de ellos desde el momento de echarlos; los orgánicos, no.

Abonos orgánicos admitidos en Agricultura Ecológica 

- Estiércoles de vaca, caballo, ovino, caprino, cerdo...

- Purines: deyecciones sólidas y líquidas junto con el agua de limpieza.

- Compost industrial: el que venden en sacos.

- Compost casero: el de elaboración propia.

- Turba negra y turba rubia: pueden ser interesantes o que den problemas.

- Vermicompost, también llamado humus de lombriz

- Residuos urbanos y lodos de depuradoras: cuidado con metales pesados (plomo, cadmio, mercurio...).

- Abonos verdes: Son cultivos realizados con la función principal de incorporarlos verdes al suelo como abono. Se usan Leguminosas para que aporten Nitrógeno. altramuces para suelo ácido y en suelo calizo, veza, meliloto, guisante, habas, trébol y alfalfa.

- Enterrado de paja o matas de patata, cuellos de remolacha.

- Harina de sangre
- Harina de cuernos
- Harina de pescado
- Harina de carne
- Algas
- Guano
- Excrementos de murciélago
- Gallinaza
- Palomina
- Orujo de uva
- Orujo de aceitunas
- Pulpas de destilería
- Serrín de frondosas (para echar al montón del compost)
- Cenizas

Abonos minerales admitidos en Agricultura Ecológica

- Fosfatos naturales
- Rocas silíceas
- Cloruro potásico
- Dolomita
- Magnesita
- Sulfato de magnesio

Dosis de abono
 
• Para hacer un abonado preciso es necesario manejar análisis de suelos y análisis foliares. Esto en un huerto familiar no se suele hacer, pero sí en horticultura comercial.
• Decir que el análisis del suelo inicial sirve para corregir los elementos deficientes con abonado de fondo; y el análisis foliar en el cultivo para hacer el abonado de cobertera que más convenga durante el cultivo. Al final del cultivo, el análisis del suelo sirve para el año siguiente.
• Las extracciones de elementos de cada hortaliza vienen en los libros técnicos. Son distintas al principio, crecen vegetativamente siendo el Nitrógeno (N) y el Fósforo (P) más importantes; y para floración y fructificación, el Potasio (K) es de los más importantes.
• Se pierden nutrientes por lavado de lluvias y riego, sobre todo nitratos y Potasio.
• Se aprovechan como abono los restos del cultivo anterior: tallos, hojas, raíces y frutos. Restos que quedan en suelo o al compost.

Necesidades de Nitrógeno

Alta
Coles de Bruselas
Apio
Puerros
Melones
Acelgas suizas
Repollos
Muy baja
Zanahoria
Ajos
Rábanos
Los guisantes no requieren N suplementario


• Un suelo que es fértil de por sí y al que se le incorpora bastante materia orgánica todos los años (estiércol, compost, mantillo, humus de lombriz, etc.), producirá abundantes cosechas de hortalizas sin necesidad de fertilizantes químicos.
• Ahora bien, hay suelos pobres o regulares que hay que aumentarles su fertilidad. Hacerlo a base de materia orgánica lleva varios años y un alimento suplementario con fertilizantes minerales será necesario en estos suelos de menor calidad. También el aporte de fertilizante mineral sirve para corregir deficiencias de nutrientes (Nitrógeno, Potasio, Magnesio, Hierro, Boro, etc.).
• El cultivo comercial hace uso intensivo de fertilizantes químicos para obtener una mayor producción, frutos más gordos y "bonitos", pero menos sabrosos.
• La fertilización en los huertos caseros se basan en el estercolado o en la incorporación de otras materias orgánicas. Puede hacerse con estiércol animal de vaca, oveja, caballo... (venden en sacos sin mal olor), compost casero, mantillo, humus de lombriz, etc.
• El "estercolado" se hace en invierno, pero también puede aplicarse en otoño avanzado. Será el abonado de fondo.
• Labra bien el terreno a 25 cm. e incorpora dicho abono orgánico, mezclándolo homogéneamente con la tierra, por ejemplo, con un motocultor. Será la base alimenticia para el cultivo.
• Dosis anual de estiércol: de 3 a 5 kilos por m2.
• Con el abonado anterior es suficiente, pero también puedes complementar el abonado de fondo a base de fertilizante minerales complejo 8-15-15, a razón de 50 g/m2 o usando 15-15-15 reduciendo la dosis a 30 gr./m2. Esto, como ya se ha comentado, sólo en suelos pobres o regulares.
• Una vez el cultivo está creciendo, si se hizo la estercoladura, debe ser suficiente, pero si se ve un crecimiento escaso, tienes la posibilidad de hacer un abono de cobertera en primavera aportando un fertilizante compuesto N-P-K (Nitrógeno, Fósforo y Potasio). Por ejemplo, 40 gramos por planta de fertilizante 15-15-15, repartiendo en 2 aplicaciones de 20 gramos cada una durante el ciclo del cultivo.
• Aplicar más abonos de los recomendados, no sólo es tirar el dinero, sino que puede resultar tóxico para las plantas.

Carencias de nutrientes


• Todas las plantas necesitan para su crecimiento tomar 13 elementos químicos del suelo:

• Macronutrientes: los precisan en grandes cantidades. Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Calcio, Azufre, Magnesio.

• Micronutrientes: los precisan en pequeñas cantidades. Hierro, Manganeso, Boro, Cobre, Cinc, Molibdeno y Cloro.
• Los 3 elementos que toman en mayores cantidades son el Nitrógeno, el Fósforo y el Potasio (N, P y K). Las necesidades de cada uno varían para cada hortaliza.
• La mayoría de fertilizantes químicos contienen sólo estos tres: Nitrógeno, Fósforo y Potasio.
• El estercolado añade al suelo sobre todo Nitrógeno y Azufre, pero también de lo demás.
• Las carencias en el suelo de cualquier elemento da síntomas visuales por faltar el elemento. Ejemplo: en suelos con exceso de cal se bloquea el Hierro, Cobre, Manganeso y las plantas amarillean.
• Las deficiencias de los microelementos se corrige con quelatos de hierro u otros quelados alrededor de las plantas.
• La falta de Nitrógeno presenta hojas débiles y de colores verde-amarillentas, se corrige aplicando abonos nitrogenados.
• La falta de Fósforo se manifiesta sobre todo en las flores, las cuales se secan prematuramente, además de que tardan en formarse y abrirse; se corrige abonando después de la floración con Superfosfato de cal.
• La falta de Potasio se manifiesta en la forma y color de las hojas, las cuales se doblan por su borde, se quedan pequeñas y amarillean hasta tornarse grises. Si la falta de potasio persiste, estos síntomas progresan hasta que alcanzan la parte superior de la planta.
• La falta de Magnesio presenta hojas de colores entre blancos y amarillos con manchas marrones, y puede ser corregido pulverizando Sulfato de magnesio.
• La falta de Boro se manifiesta mediante hojas verdes en el centro, que después se tornan amarillas y marrones por los bordes; y en las flores, que tardan en abrirse. Se corrige abonando con Boro, por ejemplo, con Bórax.
• En resumen: haciendo un buen abonado cada año con estiércol, compost, mantillo, humus de lombriz o cualquier otro abono orgánico de calidad (los hay buenos y los hay mediocres) no debe haber problemas en el 90% de los huertos en cuanto a alimentación de las plantas. Será la mejor manera de abonar los cultivos, es el método tradicional del hortelano.

3. Acolchado o mulching



Distinguimos dos tipos de acolchado o mulch:
 Acolchado orgánico (estiércol, compost, turba, etc.)
 Acolchado con plásticos

Acolchado orgánico 

• Consiste en extender una capa de materia orgánica sobre el suelo alrededor de las plantas.
• El acolchado es una práctica muy recomendable en el huerto, aunque no imprescindible.
• Se puede hacer con:

Turba
Compost descompuesto
Mantillo de hojas
Estiércol descompuesto y rico en paja
Recortes de césped secos
Paja (es el acolchado tradicional de los huertos)
Etc.
• No se recomiendan materiales derivados de la madera como serrín y cortezas pulverizadas o astilladas, salvo que tengan 2 años de antigüedad, porque la descomposición en el suelo absorbe el nitrógeno del suelo quedando no disponible para las plantas, lo cual produce una depresión en el cultivo. Se podría compensar si se aporta un fertilizante mineral nitrogenado hasta que los microorganismos liberen el Nitrógeno que han "inmovilizado" temporalmente en su ataque a las materias secas.

Beneficios del acolchado orgánico

- Reduce la pérdida de agua.
- Aporta nutrientes a medida que se descompone.
- Mejora la estructura del suelo.
- No es necesario labrar porque el suelo está cubierto.
- Impide que salgan malas hierbas.
- Momento para aplicarlos: primavera y principios de verano.
- Un mulch puede ser de 2-7 cm. de espesor o más.
- Si quieres controlar las malas hierbas tiene que ser espeso.


Acolchado de plástico

• El plástico puede ser blanco, negro o trasparente.
• Sus funciones son similares al acolchado orgánico, aunque no producen nutrientes para las plantas:

- Mantiene la humedad del suelo.
- Aumenta la temperatura del suelo y acelera la cosecha.
- Permite adelantar la siembra y que la germinación sea rápida.
- Refleja calor hacia la fruta para madurar.
- Se conservan las hortalizas limpias y libres de salpicaduras.
- Mejora la calidad del fruto al impedir el contacto con el suelo.
- Evitan la erosión y el endurecimiento de la tierra.

- Los negros impiden que salgan malas hierbas.

- Los blancos se emplean para reflejar la luz y calor sobre frutas en maduración como tomates y melones.

- Los transparentes se emplean para calentar el suelo en primavera o evitar salpicaduras.
• Se siembran las semillas en línea sobre el caballón.
• Se instala el plástico transparente sobre el caballón de tierra y se fija con alambres y/o enterrando los bordes laterales. Con esto se favorecerá la germinación de las semillas al estar más caliente y se pueden sembrar cuando hace frío.
• El plástico negro se extiende antes de sembrar y después de poner el goteo. No permiten el paso de la luz.
• Hay que perforarlos para la emergencia de la planta o si se plantan plantones, con un corte en forma de cruz con el cuchillo. Puede hacerse en el momento de colocar la lámina o después.
• La película plástica puede atraer babosas. Levanta los bordes y retíralas o emplea un producto antilimacos.
• Se utilizan para acolchado láminas de polietileno de 80-150 galgas de espesor. Duran 1 campaña.

4. Control de malas hierbas


• El huerto debe estar libre de malas hierbas. Éstas compiten con el cultivo por el agua, los nutrientes, la luz y el espacio.

• Para evitar su aparición, un buen método es emplear acolchados orgánicos o plásticos.
• Las malezas anuales arráncalas con azada o a mano superficialmente. Hazlo antes de que echen semillas en el huerto.
• Las malezas perennes son más difíciles de eliminar porque rebrotan una y otra vez. En cualquier caso, con insistencia en su eliminación cada vez saldrán menos.
• Con las cavas ligeras que se hacen para mantener la tierra suelta e impedir la formación de costra, ya se eliminan las malas hierbas que van saliendo. Tienen que ser muy superficiales (no más de 5 cm.) para no romper las raicillas de las hortalizas.
• Esta labor de escarda se puede aprovechar también para aporcar las plantas, es decir, acumular un poco de tierra al pié de las mismas, dándoles una mayor estabilidad contra el viento; al mismo tiempo que se protegen las raíces del frío y se favorece el desarrollo radicular.
• Dentro de lo posible, limpia el huerto de perennes antes de sembrar retirando sin dejar trozos. Si el problema fuera muy serio, emplea herbicidas totales, por ejemplo, Glifosato o Sulfosato antes de preparar el suelo. Sigue las instrucciones de la etiqueta.

5. Otras operaciones de cultivo

Entutorado o tutorado


Enturado de judías
Enturado de tomate

• Esta operación consiste en colocar un sostén a las hortalizas de tallos, trepadores o rastreros, para impedir su contacto con el suelo, favorecer la aireación e iluminación de la planta y las labores de riego, escarda, recolección, etc.
• Se pueden utilizar para tal fin cañas y ramas de árbol colocadas en forma de "tienda de indios", o uniéndolas en V invertida, a las cuales se va atando con rafia, con esparto o hilo las plantas, sin apretar para que no les afecte en su crecimiento.
• Hoy día se fabrican mallas de plástico o alambre plastificado sujeto por unos pies derechos colocados a una distancia de 2 metros que pueden ser de madera y hierro; éstos tienen la gran ventaja de tener una gran duración y son fáciles de desinfectar mientras que las cañas hay que cambiarlas todos los años porque se pudren.
• En invernaderos se disponen hilos de rafia horizontales y otros verticales que es por donde se va liando la planta conforme va creciendo y así alcanzar 2 m. o más de altura.
• Ejemplo típico de entutorado es el del tomate. Las tomateras se entutoran para que la planta se mantenga erguida y evitar que los frutos toquen el suelo.
• Los pimientos en cuanto han alcanzado un cierto grado de desarrollo es necesario ponerles tutores para evitar, tanto que se tumben, como que se rompan los tallos, muy quebradizas en los nudos debido al peso de los frutos.

Destallado

• Esta labor se realiza en tomate y consiste en ir quitando los brotes que salen en las axilas de las hojas cada 10 días más o menos. Si no las quitas, darán lugar a nuevos tallos, se formará una maraña de planta, y los tomates serán mucho más pequeños.
• Por tanto, todos los brotes laterales que salen de las axilas de las hojas o en la base de la planta se suprimen a medida que van apareciendo (cuando midan unos 3 cm.). Si el brote está tierno se corta a mano, simplemente doblando el tallo hasta que se desprenda; si el tejido ha desarrollado rigidez, es mejor cortarlo con tijera de poda.
• El brote terminal no lo cortes porque es el que conduce a la planta hacia arriba. Córtalo cuando lleguen los primeros fríos y la planta esté finalizando su ciclo, para ayudar a madurar mejor los últimos tomates que tenga.

Deshojado del tomate
• Quita algunas hojas cuando los tomates están ya grandecitos, para empezar a madurar, empezando por abajo, para que no quiten sol a los frutos.

Poda 

• Esta operación en horticultura consiste en despuntar el tallo principal por encima de la 4-5 hoja con objeto de que ramifiquen y aumenten la producción alguna hortalizas como son el tomate, pimiento, calabaza, melón, sandía, etc., y eliminar los brotes auxiliares de las ramas para frenar el desarrollo vegetativo, favoreciendo así la fructificación.
• Por ejemplo, la poda en el pimiento se hace para delimitar el número de tallos con los que se desarrollará la planta (normalmente 2 ó 3)
.
6. Recolección de hortalizas


La época de recolección de las verduras y hortalizas dependerá de la variedad, siembra y clima. Algunos ejemplos:

Tomate

La recolección del tomate es escalonada y larga. Comenzará a las 10 ó 12 semanas después de la siembra.
Los puedes ir sacando a medida que los necesites. Si es para ensaladas, más durito, y los que van quedando rezagados y maduran más, úsalos para salsas, conservas o asados.
Antes de que hagan su aparición las primeras heladas (si es el caso) conviene recoger los que todavía estén verdes y colocarlos en una habitación o almacén extendidos sobre paja para que madu

Pimiento 

Pueden recolectarse en verde, cuando ya han alcanzado el desarrollo propio de la variedad, justo antes de que empiecen a madurar. Si quieres coger maduros, y son para el consumo inmediato, o para conservarlos asados, cosecha nada más hayan tomado color; pero si los vas a destinar para condimento (pimientos secos), deja madurar completamente, conservándolos luego colgados en un lugar seco.
Si recoges los pimientos cuando todavía están algo verdes, la planta tenderá a desarrollar otros en su lugar, con lo que la cosecha aumentará.
Los frutos se cortan con tijeras con el rabillo de 2 ó 3 cm..

Lechuga

Se deben recoger cuando tienen el cogollo sólo algo consistente, ni mucho, ni poco, cuando requiera de una fuerza manual moderada para ser comprimido, entonces es considerada apta para ser cosechada.
Como media deben transcurrir 2 meses antes de la cosecha, que se hará antes de la subida de la flor para evitar que se amarguen.
Se corta la planta por la base, a ras de suelo, pero nunca si han sido regadas y tienen agua en el interior del cogollo.

Otros

En algunos cultivos, tales como las calabazas, los pepinos, los guisantes y las judías es esencial cosechar periódicamente puesto que la producción cesará si se dejan unos pocos frutos maduros o vainas en la planta.


7. Almacenado de hortalizas


El consumo fresco de las hortalizas obtenidas es la mejor manera de captar el sabor pleno de cada verdura.
Los excedentes se pueden conservar de diversas formas.
Raíces de remolacha, zanahorias, etc. o papas (en sacos) en un garaje o cobertizo protegido de las heladas.
El huerto puede actuar como almacén de verduras en el caso de algunas raíces: colinabos, chirivías y nabos pueden arrancarse cuando se precisen.

Sin embargo, es el congelado el método de almacenamiento ideal de muchas verduras, incluyendo las de hojas que no pueden conservarse satisfactoriamente por ningún otro método.


Muchas verduras deben blanquearse durante algunos minutos antes de congelarse. Esto consiste en sumergirlas en agua hirviendo: unos 80 gramos por cada litro de agua. Llevar de nuevo y rápidamente el agua a la ebullición y dejar que transcurra el tiempo necesario para que se blanqueen. Luego se sumergen inmediatamente en agua helada.
La finalidad de esta operación es destruir los agentes que podrían malograr a las hortalizas y conservar el color y su sabor.
Los pimientos dulces pueden congelarse sin preparación inicial.
Después del blanqueamiento, seca completamente y congele. Emplea bolsas de plástico para congelar, cajas y otros recipientes, y extraiga tanto aire como pueda antes de sellarlos. Para ello llena casi completamente los recipientes rígidos y expulsa el aire antes de cerrar las bolsas de congelación.
Consumir los vegetales congelados antes de 9 meses.
Hortalizas de hojas y coles
Estas, además de varios tipos de coles, como las calabresas y la coliflor, tienen tan alto contenido de agua que pocas se pueden almacenar bien. Varias coles se congelan adecuadamente; hay cultivares para este fin.
Las lechugas aguantan en el frigorífico 10/15 días.
Hortalizas de fruto
Los tomates, berenjenas y pepinos, si los almacenas para consumirlos en invierno, es mejor transformarlos en conservas (salsa de tomate) o congelarlos.
No guardes cebollas y tomates juntos porque se favorece la pudrición.
Los pimientos se estropean relativamente rápido. En fresco se conservan de 20-30 días a 0ºC.
Bulbos
Ciertos cultivares de cebollas, escalonas y ajos se conservan durante muchos meses. Coséchalas maduras o casi maduras y sácalas al sol (o a cubierto en climas húmedos) hasta que la piel exterior parezca papel. Manipula los bulbos con cuidado para evitar golpes. Cuelga en ristras trenzadas, en redes o espaciadas sobre bandejas en condiciones bien ventiladas y libres de heladas.
Hortalizas de raíz
Prepara las hortalizas a almacenar retirando todo el follaje, ya que éste se pudre. Las patatas son susceptibles de helarse; almacena en sacos a prueba de luz, en un lugar resguardado de heladas.
Las zanahorias y remolachas pierden humedad con facilidad; almacena en capas, en montones en el exterior apila sobre paja y cubre con más y, en zonas frías, una capa de tierra para proteger de heladas.

Vegetales que se congelan bien

1- Blanquear
2- Cortar en tacos, rebanar, puré o picar
3- Sólo congelar joven
Brécol 1
Calabacines 1
Calabresas 1
Coles de Bruselas 1
Coles rizadas 1
Espárrago 1
Espinacas 1
Guisantes 1
Habas 1
Judías comunes 1
Judías de Lima 1
Judías escarlata 1
Patatas (sólo patatas nuevas y pequeñas) 1
Solanos 1
Tomates 1 Apio 2
Calabaza 2
Ruibarbo 2
Cebollas de primavera 2

Berenjenas 1, 2
Coles 1, 2
Coliflores 1, 2
Colirrábanos 1, 2
Nabos 1, 2, 3
Chirivías 1, 3
Zanahoria 1, 3

LOS DIEZ PRINCIPALES ERRORES AL SEMBRAR UNA HUERTA


Una huerta orgánica exitosa se logra aprendiendo de los errores de los demás.   Esta lista contiene los errores más comunes al iniciar un proyecto de este tipo.
1. Plantar una huerta en el lugar equivocado
Sembrar en zonas que tienen un drenaje pobre es uno de los errores más comunes. Alguna gente siembra vegetales hermosos con un sistema de riego in situ. Sin embargo, el pajote alrededor de la siembra hace que los vegetales estén siempre empapados incluso en climas calientes y secos. Poca agua o mucha agua puede ser perjudicial.
Saque las plantas y póngalas sobre una lona mientras trabaja. Extienda una capa de diez centímetros de grava de manera uniforme sobre la parte inferior del terreno para mejorar el drenaje. Luego  vuelva a llenar la plantación con abono orgánico fresco suave y esponjoso. Replante su huerta.
2. Arrancar accidentalmente las flores en lugar de las malas hierbas
Un error común es arrancar accidentalmente las flores junto con la maleza. El seguimiento de las plantas puede ser difícil para cualquier persona con un huerto casero. La manera más eficiente es marcarlas utilizando las etiquetas que vienen con sus plantas cuando las trae de un vivero (o la identificación del sobre de la semilla).
3.  No preparar el suelo
Algunas veces descuidamos la preparación de nuestra tierra y como resultado terminamos con un huerto de plantas que nunca dio frutos o que estos no sobrevivieron.
Dado que el suelo varía notablemente según la región se recomienda probar su tierra cada año para saber qué tipo de suelo tiene y lo que necesita para lo que quieren sembrar. Usted puede averiguar a través de  Internet el análisis de los suelos de su localidad y luego modificarlos como se sugiere. Es una buena idea mezclar el suelo con la misma cantidad de abono orgánico. Esto le da a sus plantas los nutrientes que necesitan sin sobrecargarlos con los fertilizantes químicos los cuales pueden disminuir la actividad microbiana necesaria para el crecimiento sano de la planta.
4.  Regar en exceso o no regar suficiente
Regar en exceso u olvidarse de hacerlo es igual de dañino para su huerta orgánica. Posiblemente usted nunca sabe cuándo regar y cuando no debe regar su huerta. El exceso de riego provoca que las plantas se ahoguen y las raíces se pudran. La falta de agua, por el contrario, puede deshidratar las plantas. El enfoque para no adivinar es invertir en un sistema de riego con un controlador “inteligente”, es decir, que ajusta automáticamente los niveles de riego sobre la base de datos históricos y sensores de humedad.
Si usted no puede permitirse este sistema preste mucha atención a su tierra. Cuando el suelo es de roca dura necesita riego más a menudo.
Siembre una planta indicadora, como una hortensia o una lechuga, que se marchita con mucha mayor rapidez que las demás. Una mirada a estas plantas indicadoras, en un día caluroso, le dirá si usted necesita o no regar sus plantas.
5. Sembrar una variedad invasora
Las especies invasoras son plantas transportadas e introducidas por el ser humano en lugares fuera de su área de distribución natural. Al sembrarse en la nueva región resultan dañinas al hábitat.
Las plantas invasoras se propagan naturalmente (sin asistencia humana) y con gran rapidez, provocando importantes cambios en los procesos de los ecosistemas naturales.
Estas pueden ser autóctonas, propias del ecosistema o introducidas en él. Estas últimas son las que realmente pueden hacer peligrar el ecosistema ya que las autóctonas suelen mantenerse a raya por enemigos naturales que controlan su crecimiento.
Determinadas especies vegetales son una amenaza para la biodiversidad de toda una región. La uña de gato y el eucalipto son algunas de estas plantas invasoras.
6. No tomar en cuenta la vida silvestre
Las ardillas no le prestan atención a los narcisos que contienen cristales venenosos. Los mapaches, los ciervos, el perro de la familia, inevitablemente, trataran de comer sus vegetales y la única forma a prueba de fallos para proteger sus plantas preciosas es instalar una cerca alrededor del huerto. Sin embargo, hay plantas que sirven para mantener alejados a los visitantes indeseables.
Las Plantas repelentes son plantas de aroma fuerte que mantienen alejados los insectos de los cultivos. Este tipo de plantas protegen los cultivos hasta 10 metros de distancia, algunas repelen un insecto específico y otras varias plagas.
Generalmente, las plantas repelentes se siembran bordeando los extremos de cada surco del cultivo o alrededor del cultivo para ejercer una barrera protectora. Desde tiempos remotos gran variedad de hierbas aromáticas se han plantado en los bordes o en pequeñas áreas de los cultivos de vegetales, conociéndose los beneficios que brindan a la mayoría de las plantas.
La única excepción a la regla es el hinojo, el cual genera efectos adversos en muchas plantas. Todas las plantas aromáticas ejercen una influencia sobre sus plantas vecinas. Es importante notar que en su mayoría, las plantas acompañantes además de crear un beneficio mutuo, también ejercen una acción repelente.
7. No proveer suficiente sol a las plantas
Sembrar muy cerca de paredes o edificaciones es otro error común. Algunas personas plantan tomates en el lado este del patio de su casa. Estos florecen y después sus flores se caen. Los tomates necesitan el sol de la mañana que no debe ser bloqueado por una cerca.
Los tomates son adoradores del sol y prosperan en la luz solar directa. Las plantas necesitan un mínimo de seis horas de luz solar directa. Del mismo modo, las plantas vegetales como los chiles y las berenjenas y la mayoría de las hierbas se deben plantar en la zona más soleada de su patio. Otros, como las lechugas, el culantro y los guisantes pueden soportar estar en la sombra.
Elija la planta adecuada para las condiciones ambientales de su huerta. Seleccione el lugar donde creará la huerta considerando el número de horas que está expuesta al sol. Hay plantas que necesitan de por lo menos seis horas diarias de exposición solar. Si su huerta está en un lado del patio que apenas recibe dos horas de sol tendrá dificultades para hacer crecer estas plantas.
8.  Sembrar demasiadas semillas o sembrarlas muy hondas
Las plantas como las calabazas, los melones y las sandías pueden crecer rápidamente hasta alcanzar proporciones gigantescas.  La clave para saber como sembrar, cuantas semillas usar  y como hacer para que la planta crezca es saber su nombre latino. Busque en Google por este nombre escribiéndolo entre comillas y vea lo que otras personas están diciendo.
Cuide de no sembrar más semillas que las necesarias y no las siembre muy hondas.
9. Usar plaguicidas
El veneno químico de los herbicidas en el suelo puede permanecer en la tierra durante años. Es preferible deshacerse de la hierba y las malezas vertiendo, una vez al día,  una mezcla de tierra-amistosa con partes iguales de agua caliente y vinagre sobre el área seleccionada. Al cabo de unos días, la maleza se pone color marrón. El vinagre mata las hojas y la mayor parte de las raíces de las plantas lo que hace muy fácil arrancarla.
10. Sembrar las plantas muy juntas
Es importante seguir las instrucciones de sembrado que vienen en los paquetes de semillas y plantas. Pero si decide plantar más agresivamente, experimente con plantas que crecen hacia arriba. El cultivo de plantas arbustivas como la albahaca y plantas altas trepadoras como los tomates ayuda a usar mejor su espacio.

CURIOSIDADES GRACIOSAS Y MUSICALES CON VERDURAS

Zanahoria Clarinete




Guante de goma gaita



Iván juega una papa




 Iván come zanahoria

ALIMENTOS NATURALES

CLASIFICACIÓN DE LAS VERDURAS
Existen diferentes criterios para clasificar las verduras. Entre los principales mencionaremos los siguientes:
Según la parte de la planta que se come: 
--Verdura de hoja: Son las que proporcionan hojas tiernas y comestibles. Dentro de este grupo tenemos:acederas, acelgas, amaranto, apio, borrajas, canónigos, coles, diente de león, envidia, escarola, espinaca, lechuga, mastuerzo, etc.
--Verduras de tallo: De ellas se utiliza como alimento los tallos tiernos. Las principales verduras de tallo son los cardos y los espárragos.
--Verduras de inflorescencias: De ellas se aprovechan las inflorescencias tiernas. Entre estas verduras tenemos: coliflores y brócolis.
--Verduras de yema: De este tipo de verduras se comen las yemas tiernas. Tenemos aquí las alcachofas y las coles de Bruselas.
--Verduras de brotes: Son verduras producidas por germinación de semillas de legumbres o cereales. Entre ellas los principales son los brotes de alfalfa o los brotes de soja aunque existen una variedad muy grande de verduras que se obtienen por germinación a partir de vegetales que, en su estado adulto, no serían propiamente verduras
Según su composición: 
De acuerdo a la cantidad de carbohidratos que las verduras contienen podemos clasificarlas en dos grupos:
-con bajos hidratos de carbono:son aquellas que no superan el 6% de su peso específico. Por lo tanto no superan las 30 calorías por cada 100 gs de peso. Dentro de este grupo tendríamos la mayoría de las verduras.
-con pocos hidratos de carbono:son aquellas que contienen más del 6% de su peso específico, superando las 30 calorías por cada 100gs de peso. En este grupo hay menos representantes.

Según su procedencia:
De acuerdo a la procedencia de las diferentes verduras podemos clasificarlas de la siguiente forma:
-Procedencia europea:Entre ellas se encuentran , acelga, berro, borraja, apio, endibia, espárragos, canónigos. 
-Procedencia africana:Tenemos,alcachofas, cardos, espárragos.
-Procedencia asiática: Tenemos, alfalfa, berros, coles, col de china, brécol, lechugas, espárragos,espinacas, verdolaga.
Según sus usos culinarios:
De acuerdo a la forma de guisar las verduras las podemos clasificar :(teniendo en cuenta que una misma verdura puede formar parte de varios grupos)
--Para comer crudas: La mayoría de las verduras se pueden comer crudas y es especialmente aconsejable comerlas crudas para mantener todas sus vitaminas.
Las coles de Bruselas no deben comerse crudas porque resultan indigestas. El resto de componentes de la familia de las coles pueden comerse crudas.
Los espárragos cultivados resultan deliciosos crudos, pero los silvestres son muy amargos, convienen hervirlos o freírlos.
Las alcachofas o los cardos es mejor cocerlos para su mejor sabor.
Las espinacas se pueden comer crudas aunque no hay que abusar por el alto contenido de ácido oxálico.
Las borrajas pueden comerse crudas, una vez se hayan cepillado bien las hojas para quitarles los pelitos. Si no son muy tiernas es mejor comerlas hervidas.
--Para comer fritas:Todas las verduras pueden freírse, pero especialmente se  suelen freír los espárragos, las espinacas y las acelgas.
--Para comer al vapor: Todas pueden cocinarse al vapor, aunque las más utilizadas suelen ser las coles y el brécol.
--Comer a la brasa: Muchas pueden cocinar a la plancha o a la brasa, aunque las que suelen ser más utilizadas son las alcachofas.

 Algunas variedades de alimentos naturales
Acelgas Aguacate Albaricoques Alcachofas Apio Arroz Avellanas Avena Berenjenas Berros Borrajas Cardos Calabazas Calabacines Castañas Cerezas Cayotes Ciruelas Coles Coles de Bruselas Coliflores Dátiles Diente de León Endibias Espárragos Espinacas Frambuesas Guisantes Grosellas Higos secos Judías Judías secas Kiwis Lentejas limones Maíz Mandioca Mangos Manzanas Melocotones Melones Membrillos Naranjas Nectarinas Nueces Pan Papayas Patatas Pepinos Peras Pimientos Piña Piñones Plátanos Pomelos Rábanos Remolachas Sandías Soja Tomates Trigo Uva Yuca Zanahorias Zarzamoras

CARACTERISTICAS DE LAS VERDURAS

DIFERENCIAS ENTRE VERDURAS Y HORTALIZAS

Verduras es un término que pertenece más al mundo de la alimentación que al de la botánica general. Es un  término que tiene un significado muy amplio pues abarca diferentes órganos de plantas muy diversas.
Desde un punto de vista del mundo de la cocina, o de la horticultura, se entiende como verdura a cualquier parte verde de las hortalizas. Las verduras forman parte de las hortalizas, entendiendo por hortalizas, cualquier producto que se produzca en la huerta y que no sea una fruta.
El término hortaliza es más amplio que el de verdura. Mientras que verdura se debería referir estrictamente a lo que se conoce como "alimento de hoja" y "tallo tierno", las hortalizas serían las hojas, raíces,tallos,frutos,semillas, bulbo, inflorescencia,etc. ...de vegetales producidos por el hombre para ser consumidos en la mesa, incluidas las legumbres tiernas.
Así, por ejemplo, deberíamos considerar una verdura al  apio, del cual nos comemos los tallos y las hojas, o la lechuga, la borraja,o la acelga de las cuales nos comemos sus hojas. También consideraremos una verdura las coliflores de las cuales nos comemos las flores.
El término verdura no está bien delimitado y su significado depende del lugar en donde se utiliza el alimento. Así, por ejemplo, deberían considerarse como verduras otras partes de las plantas de color verde que no son tallos, ni hojas ni inflorescencias, como los guisantes, judías verdes o habas tiernas que son semillas de las legumbres cuando están verdes. Muchos especialistas de la alimentación y cocineros así los consideran; otros prefieren incluirlos dentro de las hortalizas.
Ciertos tallos comestibles(tubérculos) como las patatas o la yuca, ciertos frutos como la berenjena o el tomate que no son verdes deberían ser considerados estrictamente como hortalizas, sin embargo en muchos lugares aparecen como una verdura más, por lo que los términos verdura y hortaliza, tienden a considerarse como sinónimos.

HISTORIA DE LAS VERDURAS

El nacimiento de las verduras está ligado a las primeras civilizaciones sedentarias. Al principio el Hombre era cazador y recolector. Se alimentaba de presas animales que cazaba y de frutos silvestres , semillas, hojas de plantas silvestres o raíces de estas mismas plantas.
Con el tiempo aprendió a cultivar las tierras, apareciendo posteriormente las grandes culturas de  pueblos que vivían junto a los ríos y plantaban cereales, árboles frutales, frutas y hortalizas. Comer estos alimentos que ellos mismos cultivaban les posibilitaban mantener una vida sedentaria y disponer de alimentos a lo largo de todo el año.
Las primeras referencias de verduras y hortalizas en Europa proceden de Asia y Extremo Oriente. Fueron introducidos por los Árabes cuando conquistaron los países mediterráneos. De ahí que las verduras y hortalizas forman un grupo de alimentos fundamenta dentro de la cocina mediterránea.
Durante la Edad Media, el cultivo de frutas y verduras estaba destinado a alimentar principalmente a las clases más pobres. Los nobles comían principalmente carne y solamente se les ofrecían"caldo de verdura" cuando los médicos se los recetaban para curar alguna enfermedad. Durante esta época, además de campesinos, los clérigos que vivían dentro de los conventos disponían de huertos, donde plantaban frutas, árboles frutales y plantas medicinales, tenían una sección destinada al huerto, donde plantaban frutas y verduras.
Los viajes a América a partir del siglo XV supusieron un contacto entre diferentes civilizaciones que supuso un gran intercambio de productos alimenticios entre ellos. Al llegar los colonizadores a América se dieron cuenta de la gran riqueza que las civilizaciones precolombinas poseían de verduras y hortalizas cultivadas. Tomates,patatas, pimientos, berenjenas, judías, calabazas,etc. eran cultivos que no se conocían en Europa y poco a poco, se fueron incorporando en la cocina de este continente.
El principal aumento del consumo de las hortalizas y verduras se produjo en la primera mitad del siglo
XX. Se cree que, después de la II Guerra Mundial, este consumo aumento más de un  30%. Los motivos que indujeron a esta mayor importancia de estos alimentos fueron la mayor demanda por parte de una población creciente, la mayor producción debida al uso de fertilizantes, una mayor conservación y u n mejor transporte de las mercancías.
La producción actual de las verduras y hortalizas en todo el mundo es muy importante. Las verduras y hortalizas en conjunto representan el segundo grupo de alimentos más producido en el mundo, después de los cereales. Dentro del grupo de verduras y hortalizas solamente las patatas ocupan el tercer puesto de producción mundial de alimentos.
Hoy en día disponemos de una variedad muy grande de verduras y hortalizas. Esta variedad, junto con su riqueza alimentaria, deben constituir motivos suficientes para incluirlas habitualmene dentro de una
dieta saludable. Poco a poco, las verduras y hortalizas se van asentando junto a las frutas y los cereales como pilares de una alimentación sana.

LAS MEJORES VERDURAS: VERDURAS FRESCAS Y BIOLÓGICAS

Las mejores verduras son las que se comen frescas, especialmente las que proceden de cultivos biológicos en los que no se han utilizado abonos químicos o pesticidas.
Hoy en día, sobre todo en las grandes ciudades, es muy difícil comprar directamente las verduras al productor por lo que, en la mayoría de las ocaciones, el consumidor se ve obligado a comprarlas congeladas o en conservas. Los modernos controles de calidad garantizan que estos productos cumplen las normas sanitarias y alimentarias adecuadas, sin embargo su labor es inferior a una verdura recién recolectada del huerto.
Para conseguir las mejores verduras se puede recurrir a los pequeños mercados donde los propios campesinos venden sus productos directamente sin intermediarios. Estas deberían cocinar cuanto antes sea posible para que mantengan todas sus cualidades y su sabor.
Aún conociendo de donde proceden las verduras es importante lavarlas adecuadamente con agua abundante, especialmente si vamos a comerlas crudas. Para ello, deben introducirse en un recipiente en el que se hayan vertido unas gotas de lejía. Con ello nos aseguramos la eliminación de los posibles gérmenes que pueden estar en ellas. Posteriormente se realizará un enjuagado abundante colocándolas debajo del chorro de agua fría, de manera que arrastre los posibles restos orgánicos o inorgánicos. Hay que tener presente que muchas verduras contienen hojas muy agrupadas, por lo que hay que separarlas y lavarlas concienzudamente. La presencia de microorganismos en verduras mal lavadas y comidas sin cocinar es  responsable de la aparición de numerosas enfermedades intestinales como parásitos, diarrea, colitis, etc.

VERDURAS EN CONSERVA

La conservación de las verduras permite disponer de verduras durante los meses del año en que estas no se encuentran disponibles. Los principales tipos de conservación son:
Verduras Congeladas:Se realiza mediante muy baja temperatura (a -40°C) después de haber sido recogidas y lavadas adecuadamente. La mayoría de verduras y hortalizas pueden someterse a este proceso.
Las verduras congeladas no tienen las mismas propiedades alimentarias que las frescas dado que muchas vitaminas desaparecen en el proceso previo a la congelación. Además de someterlas a un lavado con agua a temperatura ambiente muy fuerte para eliminar impurezas, son sometidas a un escalado durante unos pocos segundos a 98°C. De esta manera se inactiva procesos enzimáticos que podrían estropear su aspecto y mermar su calidad. Estos procesos, junto con el transporte, y el almacenamiento disminuyen la riqueza de estos alimentos en vitamina B y vitamina C, que son hidrosolubles y se degradan con el calor. Se estima que las verduras congeladas enteras pueden llegar a perder hasta el 50% de vitamina C antes de ser introducidas en nuestro congelador y que, en el caso de verduras u hortalizas troceadas y listas para comer, la pérdida puede llegar a ser del 75%.
Hay que recordar que, cuando se compran en el mercado,como todos los alimentos congelados, las verduras deben comprarse al final de la compra y guardarse en una bolsa especial para que se mantengan congeladas. Posteriormente se deben llevar a casa e introducirlas en el congelador cuanto antes sea posible.
Es importante no mantener las verduras congeladas en nuestro congelador casero durante mucho tiempo para que la perdida de estos nutrientes no sea aún mayor. A la hora de descongelarlas, no hace falta colocarlas dentro del agua o pasarlas debajo del grifo de agua fría o meterlas en el microondas. Hay que depositarlas directamente dentro del recipiente con agua caliente donde se van a cocer.
Es importante también, usar las verduras congeladas de una vez, pues al sacarlas del congelador se rompe la cadena de frío y, aunque se vuelvan a introducir en el congelador, su posterior recongelación no garantiza que puedan formarse microorganismos.
Verduras conservadas al calor: En este caso tenemos verduras y hortalizas que han sido hervidas e introducida dentro de un bote de hojalata o tarro de cristal. La ebullición de estos productos supone la perdida de mucho contenido en vitamina C y vitamina B. Además del hervido, se le añade a los botes, sal y muchos conservantes y colorantes, muchos de los cuales pueden ser nocivos por acumulación para la salud. Comer muchas verduras en bote resulta poco adecuado, por su elevado contenido en sodio, a las personas que sufran retención de líquidos o hipertensos.
Cuando no exista otra posibilidad que comer este tipo de verduras se recomienda que se elimine el líquido de cocción del interior del tarro o bote y que se enjuaguen estos alimentos con abundante agua. Si queremos utilizar este método de conservación, es mejor aún preparar nuestras propias verduras en conservas caseras.
Verduras encurtidas:Son verduras que han sido conservadas en vinagre. Entre ellas tenemos, por ejemplo, pepinillos en vinagre, cebollitas en vinagre,o coliflores en vinagre. Contienen una elevada cantidad de sodio. El exceso de sodio puede producir muchas anomalías corporales. El exceso de vinagre no resulta conveniente para la salud dado que el ácido acético que contiene el vinagre, usado en demasía, ataca al hígado, pudiendo producir insuficiencia hepática, y al estómago dañando la mucosa intestinal e induciendo a la aparición de gastritis o acidez estomacal. Igualmente el exceso de vinagre ataca el esmalte dental pudiendo favorecer la aparición de caries.
Por todo ello, este tipo de verduras u hortalizas no deben comerlas nunca las personas que sufren de los problemas anteriores y muy de tanto en tanto y en pequeñas cantidades el resto de la población. Es conveniente, además, lavarlas con agua abundante para eliminar el exceso de vinagre y sal antes de comerlas.
Verduras fermentadas: La fermentación de las verduras es u n proceso de conservación que permite conservar los alimentos a base del proceso fermentativo del propio alimento , realizado por ciertas bacterias que liberan ácido láctico y, en menor proporción, ácido acético en el metabolismo de los hidratos de carbono. Por eso, estos alimentos presentan un sabor avinagrado tan característico. Entre los alimentos que utilizan este proceso tenemos la col fermentada o chucrut, los pepinos fermentados o las judías fermentadas.
Son alimentos que tienen un gran uso en el norte y centro de Europa en países fríos donde resultaba difícil obtener verduras frescas. Muchos de estos alimentos fueron aprovechado por los navegantes de toda Europa durante los viajes a tierras lejanas para disponer de una reserva de vitamina C y previene con ella la aparición del escorbuto.
A diferencia de los procesos de conservación anteriores, este tipo de conservación no elimina las vitaminas, sino que incluso las incrementa, especialmente la vitamina C. Sin embargo, dado que se utiliza mucha sal, en la elaboración de este tipo de alimentos puede presentar los mismos inconvenientes que mencionamos para las verduras enlatadas o encurtidas.
Verduras de cuarta generación: Son verduras u hortalizas frescas conservadas al vacío dentro de bolsas de plástico, o bandejas listas para ser consumidas directamente. Previamente, la empresa envasadora ha limpiado y troceado el producto o incluso pelado. Posteriormente se ha eliminado el oxígeno y se ha envasado en nitrógeno que impide la formación de microorganismos.
Con ello el consumidor puede disponer de u n alimento fresco y preparado para ser comido frío en ensalada, de manera que solo tiene que añadir el aceite y la sal que crea conveniente. Existe una abundante gama de lechugas, escarolas, zanahorias, apio, etc, disponible en el mercado. Igualmente son muy interesantes las combinaciones de varias verduras u hortalizas que se pueden comer crudas o guisadas sin tener que prepararlas previamente. Resulta pues una forma de preparación saludable y que permite ahorrar mucho tiempo a las personas que no disponen de tanto tiempo para cocinar. La principal desventaja para el consumidor es que su precio es más elevado que el de las verduras frescas o congeladas.
A diferencia de los productos conservados en bote, este tipo de verduras no ha sido sometido a ningún procedimiento de cocción por ello cuentan con todas las vitaminas de la planta original. Sin embargo, para que mantengan todas sus propiedades, es importante que se mantengan en la heladera sin que lleguen a congelarse(entre 2° o 3°C), siendo su duración inferior a las congeladas, ya que deben comerse antes de una semana.
En el momento en que se abra la bolsa hay que consumirlas lo más rápidamente posible puesto que pierden su protección y pueden desarrollar bacterias u hongos.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

TAREAS EN EL HUERTO

TRABAJOS HABITUALES  QUE DEBEN REALIZARSE EN UN HUERTO

 Después de una planificación adecuada, tanto la preparación del huerto como su cultivo nos obligarán a una serie de tareas constantes para obtener el mejor rendimiento y la mejor calidad posible. Entre todas las faenas del jardín de verduras y hortalizas las más destacadas son las siguientes:
- Preparación del suelo: roza
- Preparación del suelo: cavado
- Preparación de las semillas
- Siembra
- Trasplante
- Fertilización del suelo
- Riego
- Control de malezas
- Asociación de cultivos
- Rotación de cultivos
- Prevención y tratamiento de las plagas.
- Prevención y tratamiento de las enfermedades
- Cosecha y almacenamiento 

PREPARACIÓN DEL SUELO


Una vez realizado la elección sobre el emplazamiento y diseño del huerto  se deben llevar a cabo las tareas de preparación del suelo que son las que permitirán dejar en terreno en buenas condiciones para sembrar las verduras y hortalizas. Estas tareas se llevarán a cabo durante los meses de otoño e invierno, de manera que, al llegar la primavera, el suelo ya este dispuesto para recibir las semillas. Entre las faenas más importantes de preparación se encuentran la roza y el cavado del suelo.

LA ROZA
 

La roza constituye la faena inicial para establecer por primera vez un huerto en un terreno no trabajado anteriormente. La roza consiste en eliminar las piedras, malezas, restos de árboles, raíces o tocones de árboles y arbustos. Si nuestro terreno es muy grande y vamos a establecer un huerto extensivo, el uso de maquinaria, como el arado, permitirá una limpieza adecuada y un esfuerzo físico menor. Sin embargo, en el huerto familiar o huerto - jardín, este trabajo se realiza normalmente a mano y constituye el paso más duro desde un punto de vista físico.
Para esta fase de limpieza se arrancan las hierbas manualmente o se emplean herramientas como la azada, el rastrillo, la pala y el rozón o tajamata (una especie de guadaña corta para cortar la hierba). También se pueden utilizar maquinaria pequeña como motocultores o motoazadas. Los primeros son como pequeños tractores cuyas ruedas impulsan el vehículo que lleva arrastrando la fresa o cuchillas que escarban en la tierra. Las motoazadas son más pequeñas carecen de ruedas motrices, aunque si que pueden tener directrices, y son las propias cuchillas las que hacen avanzar la maquina al mismo tiempo que remueve la tierra. El manejo de estas últimas resulta más pesado, aunque son más baratas. Si realizamos esta tarea varias veces, al final la mayoría de las hierbas anuales terminan por desaparecer.
Algunas malas hierbas resultan muy difíciles de erradicar como la grama, las correhuelas o las ortigas. En este caso, se puede tapar con plástico negro durante una temporada.
En muchas ocasiones, aunque no resulte demasiado ecológico, será necesario aplicar herbicidas, tal como ocurre con las zarzamoras o las zarzaparrillas. Este tipo de arbustos presenta raíces muy fuertes a partir de las cuales se producen nuevos brotes. La aplicación de un herbicida foliar eliminara sus hojas y secará sus tallos y la aplicación de un herbicida líquido, al penetrar en el suelo, atacará sus raíces. Tras una o varias aplicaciones, este tipo de malezas terminan por desaparecer. Hay que tener en cuenta que los herbicidas están totalmente descartados si pretendemos establecer un cultivo ecológico ya que son absorbidos por las plantas y pueden pasar a la cadena alimentaria. Incluso dentro de una agricultura no biológica solamente deben utilizarse cuando sea absolutamente necesario y de acuerdo a las condiciones del prospecto. También debe tenerse en cuenta que no debe plantarse nada durante unos meses posteriores a su aplicación.
Sea manual o mecánicamente, lo más importante es eliminar cualquier resto de vegetación para que en ella no se desarrollen hongos que pueden ser muy perjudiciales para los posteriores cultivos. 
 ¿Cuando debe realizarse la limpieza del huerto?
 Este tipo de tarea es conveniente llevarla a cabo con el terreno seco y con un tiempo soleado, de manera que las malas hierbas se dejen arrancadas sobre el suelo durante unas horas para que el sol las reseque. También es importante que se realice antes de que produzcan semillas, pues, aunque las arranquemos, las semillas volverán a producir nuevas plantas en la próxima temporada.
EL CLAVADO

El cavado es un tipo de faena que se lleva a cabo después de la roza y que consiste en remover la tierra de una manera más profunda. Para que esto pueda realizarse adecuadamente la tierra debe estar libre de malezas, escombros, piedras, restos de tallos y raíces superficiales. Todo ello ya se realizó previamente en la roza. La función del cavado, además de eliminar raíces más profundas, es desmenuzar la tierra para que esta adquiera una textura más suelta y porosa. Ello permite que el agua pueda penetrar más fácilmente y que la materia orgánica pueda ser incorporada con mayor facilidad. Todo ello conlleva a una mayor actividad de la flora y de la fauna del subsuelo que mejora las condiciones de este.
Existen varias técnicas para cavar la tierra adecuadamente pero las más importantes son las siguientes son el cavado del huerto para macizos o arriates y el cavado del huerto para parcelas.

JARDÍN DE VERDURAS Y HORTALIZAS

EL MEJOR LUGAR PARA CULTIVAR  VERDURAS Y HORTALIZAS

Si pretendemos cultivar verduras y hortalizas en un terreno propio o dentro de nuestro propio jardín, tendremos que considerar en principio si nuestro jardín o parcela cumple los requisitos adecuados en cuanto a sol, luz o temperatura,composición del suelo, drenaje y riego.
Un espacio soleado y protegido.
El mejor emplazamiento para cultivar éste tipo de plantas es una parcela abierta, libre de árboles y muros altos que le proporcionen sombras dado que las verduras y hortalizas necesitan una exposición soleada. La presencia de árboles, además de robarles la luz y el sol, les quita muchos nutrientes y agua, dos elementos que son muy  necesarios para una buena producción. Algunos cultivos que prefieren temperaturas menos elevadas, deberán protegerse mediante otros cultivos más elevados. Así, por ejemplo podemos cultivar judías a pleno sol haciéndolas trepar sobre cañas de manera que proporcionen sombra a otros cultivos que no les gusta un sol muy fuerte como los guisantes. Una pared más baja o una valla que permita la entrada del sol no supone ningún inconveniente e incluso puede ser utilizada para plantas trepadoras.
En lugares más fríos, los terrenos resguardados bajo los muros y orientados hacia el sur serán ideales para plantar verduras y hortalizas cuando empiece la primavera o cuando llegue el otoño. También servirán para proteger los cultivos que prefieren mucho sol en verano.
Además de parcelas abiertas, las verduras y hortalizas también requieren un emplazamiento protegido ya que no soportan los vientos. Con vientos moderados la producción puede disminuir hasta una tercera parte, pero con vientos fuertes nuestro huerto no prosperará en absoluto si no se ponen los remedios adecuados. Para conseguir huertos productivos en lugares ventosos debemos utilizar rompevientos. Los rompevientos en jardines grandes pueden ser realizados con setos, vivos o con árboles. Sin embargo para el huerto familiar o el jardín-huerto es mejor realizar otro tipo de rompevientos ya que este tipo de vegetación, además de tardar mucho tiempo en establecerse, roba demasiada agua y nutrientes. Las mejores protecciones para reducir la fuerza del viento son mallas que se venden en centros especializados de jardinería y que se sujetan con postes alrededor del jardín o entre los mismos cultivos.
Si deseamos colocarlos alrededor de nuestro jardín debemos pensar en una malla de unos 2 metros de altura sujetas con postes bien anclados sobre el terreno. En caso de colocar las mallas entre cultivos, utilizaremos estructuras de aprox. medio metro de altura que sujetaremos con cañas. Este tipo de estructuras se colocará provisionalmente en épocas ventosas y se quitará en épocas menos ventosas.

LAS MEJORES CONDICIONES PARA CULTIVAR VERDURAS Y HORTALIZAS

Un terreno bien regado, pero con un drenaje adecuado.
Las verduras y hortalizas necesitan un riego abundante de manera que disponer de un  pozo o un punto de agua será imprescindible para mantener la humedad constante que necesitan estas plantas, especialmente en verano y sobretodo las plantas con raícas superficiales para que no espiguen y se mantengan frescas.
La mejor agua de riego es el agua de lluvia, por lo que, si es posible, se recomienda disponer de contenedores grandes  para poder recogerla.. Dado que resulta muy difícil disponer de las posibilidades de recoger este tipo de agua, deberemos disponer de una toma de agua corriente.
El riego conlleva mucho trabajo y dedicación. La mejor manera de mantener las verduras y hortalizas en perfectas condiciones es proporcionarles un sistema de riego automático, bien sea mediante aspersión o, mejor aún, mediante goteo, que es el que más resulta eficaz.
Aunque las verduras y hortalizas requieren suelos húmedos, no soportan los encharcamientos que producen podredumbre a las raíces y aparición de enfermedades. Para evitar este problema debemos disponer de un suelo con un  drenaje adecuado. Para ello, lo primero que se impone es escoger un lugar que faciliten la salida de agua y un terreno que no la retenga demasiado.
Si nuestra parcela dispone de una inclinación pequeña, esta facilitara el drenaje naturalmente.Tampoco conviene que nuestra parcela presente un desnivel demasiado grande,puesto que, además de la dificultad de trabajar en ella, la lluvia erosiona demasiado el terreno. Aún  así, se pueden cultivar perfectamente verduras y hortalizas en una ladera siempre que tengamos la precaución  de escalonar el terreno, creando un sistema de cultivo en terrazas planas. Cuando no sea posible realizar el escalonamientos, también se puede cultivar si ordenamos los macizos en sentido contrario a la inclinación del suelo.
A la hora de planificar el drenaje juega un papel muy importante la naturaleza del suelo. Los distintos tipos de suelos retienen el agua de manera diferente. Los suelos ligeros de naturaleza arenosa son muy porosos y presentan un  drenaje muy intenso, incluso excesivo para algunas de estas plantas, mientras que los suelos arcillosos retienen demasiado el agua. Tanto en unos como en otros se deberán realizar enmienda para conseguir unos suelos equilibrados.Ello se consigue con la adición de materia orgánica o mediante las técnicas de drenaje adecuadas.
Un terreno bien fértil y trabajable.
Las verduras y hortalizas prefieren suelos sueltos y ricos en materia orgánica, con un PH, ligeramente ácido situado entre un 6 o 6,5.No les gustan los suelos que ser apelmazan se endurecen demasiado o aquellos que se resecan con facilidad, sino aquellos que siempre mantienen un determinado grado de humedad y,al mismo tiempo, se deshacen entre los dedos. Este tipo de suelos es el que permite la existencia de organismos que airean el terreno y lo transforman haciéndolo más cultivable.Las verduras y hortalizas requieren que el suelo se mantenga fértil constantemente. Para ello es importante aportar los fertilizantes adecuados de manera que el huerto conserve su fertilidad. Disponemos de una gama elevada de abonos que pueden ser utilizados a este fin, tanto abonos de tipo orgánico (estiércol, compost, abono verde, humus de lombriz o mantillo) como fertilizantes químicos. Estos, a su vez, pueden ser sólidos o líquidos. En general, para un huerto familiar y ecológico, es preferible la utilización de abonos orgánicos tanto por su capacidad para mantener las propiedades del suelo como porque las verduras y hortalizas cultivadas en este tipo de suelos es más sana y de superior calidad.Una vez al año resulta conveniente aplicar una capa de entre 2,5 y 10 cm de espesor de materia orgánica para que el huerto se mantenga fértil y la tierra tenga la textura adecuada. Al mismo tiempo esta capa o " mulch" ayuda a conservar la humedad y temperatura del suelo. La materia orgánica utilizada con mayor frecuencia es el estiércol bien hecho, aunque también se puede utilizar tierra de jardín, algas marinas, fibra de coco, etc. Normalmente, en suelos pesados y muy húmedos, este se aplica en otoño, colocándolo sobre la tierra para que sea incorporado al suelo por los gusanos. Para la mayoría de los suelos conviene aplicarlo en primavera y principios de verano, siempre que el suelo no este todavía frío, reseco o mojado. También puede aplicarse en el momento de la plantación.


COMO ORGANIZAR EL HUERTO DE VERDURAS Y HORTALIZAS
 
A la hora de organizar la estructura de nuestro huerto de verduras y hortalizas podremos tener en cuenta las siguientes posibilidades:
- Parcelas: Consiste en dividir nuestro jardín en fragmentos grandes donde pueden cultivarse un tipo de verduras u hortalizas o combinarse adecuadamente diferentes tipos. Las parcelas tienen un diámetro de varios metros. Dentro de ellas se disponen las verduras y hortalizas en forma de hileras separadas. Para acceder a las mismas debemos pisar la parcela. Dividir el huerto en parcelas ha sido la forma tradicional de cultivo de estas plantas y todavía se sigue utilizando especialmente para grandes plantaciones.
- Macizos o arriates: Un macizo o un arriate es una división más pequeña que la parcela. Es un tipo de partición en la que la superficie cultivada posee un diámetro más reducido que no suele superar el metro y medio. Los macizos están separados mediante un sistema de caminos y el centro de cada macizo puede ser alcanzado desde el camino. De esta manera, a diferencia de lo que ocurría con las parcelas, se pueden cultivar verduras u hortalizas sin pisar el suelo. Cuando los macizos se sitúan paralelamente junto a un muro se denominan arriates.
Los macizos pueden tener diferentes formas (cuadrados, rectangulares, redondos, etc.). Los macizos han sustituido prácticamente a las parcelas en el cultivo de verduras y hortalizas, especialmente en el huerto doméstico. Además de resultar mucho más decorativos, son mucho más funcionales porque permiten conservar mejor el suelo ya que parte de este no se pisa y porque facilitan la rotación de cultivos.
No hay que olvidar tampoco que esta técnica de cultivo permite una mayor aprovechamiento de los recursos como el agua y los nutrientes que deben aplicarse exclusivamente en el macizo y no sobre las divisiones o caminos que los separan. Además, constituye una manera más organizada de distribuir las plantas, que permite cultivar mayor número de especies en menor superficie.
El material con el que están formados los caminos puede ser de muchas maneras. Existen macizos con los caminos de césped que resultan muy decorativos pero que conllevan un gran trabajo de mantenimiento y un consumo muy elevado de agua. Otras veces se realizan simplemente cubriendo el terreno con un plástico para que no crezca la hierba y, posteriormente, se tapa este plástico con grava. Otro de los procedimientos es cubrir los caminos con losas de piedra o cerámica, dispuestas de la forma adecuada para que resulten lo más decorativas posibles.
- Macizos o arriates de perennes: Son macizos o arriates separados para verduras y hortalizas perennes, como las alcachofas o los espárragos.
- Macizos de especias, plantas aromáticas o medicinales : Si se trata de hierbas anuales o bianuales, como, por ejemplo, el perejil o el orégano, pueden cultivarse en los bordes de los macizos de verduras u hortalizas. En caso de que sean arbustos perennes como la salvia, el romero o la menta es mejor que constituyan macizos separados. 
- Macizos de flores y verduras u hortalizas: En este caso dentro de un macizo se combinan las flores ornamentales con verduras y hortalizas que poseen propiedades mas o menos decorativas.
- Cultivo en macetas o contenedores: Si no disponemos del espacio necesario para cultivar las verduras u hortalizas, podemos utilizar macetas y colocarlas en nuestra terraza o balcón. También disponemos de bolsas especiales para cultivar ciertas hortalizas como lechugas o tomates. Cada vez son también más populares los dispositivos para cultivar verduras y hortalizas en casa.


FAENAS EN EL HUERTO DE VERDURAS Y HORTALIZAS

Después de una planificación adecuada, tanto la preparación del huerto como su el cultivo nos obligará a una serie de tareas constantes para obtener el mejor rendimiento y la mejor calidad posible, como la preparación del suelo, la siembra o trasplante, la fertilización, el riego, el control de malezas, la prevención o tratamiento de las plagas y enfermedades, el control de malezas, etc.

lunes, 13 de septiembre de 2010

HOLA !!!!!!!!Bienvenidos a mi huerta

Tus ideas serán bienvenidas para mejorar mis propuestas para beneficio de todas aquellas personas que les guste la labor de la huerta.
Los beneficios para una mejor alimentaciòn más natural y sin químico perjudiciales para la salud. Que mejor satisfacción que un buen vegetal bien fresco? . Mucho mas rico y sabroso que cualquiera comprado en una verdulería.
Los sabores mucho mas agradables al paladar,  mayor sensaciòn de placer al comer y mejor deleite.
Disfrutemos los muchos beneficios y mejoremos la calidad de los productos.
Opina y participa de esta idea



CULTIVO DE VERDURAS Y HORTALIZAS EN EL HOGAR
Cultivar verduras u hortalizas en casa es muy importante en los tiempos actuales porque nos permite disponer de una fuente de alimentos naturales frescos al alcance de la mano. cuando destinamos una pequeña parte dentro del jardín para plantar, tenemos que tener en cuenta las ventajas de poseer alimentos con mejores propiedades que los de la verdulería o supermercado .
Las propiedades de las verduras y hortalizas se van degradando  luego de la cosecha, y debido al tiempo transcurrido desde la cosecha a la venta al público pasa mucho tiempo , se pierden las vitaminas(C, B).El cultivo en la huerta familiar proporciona alimentos con muchas propiedades. Basta con ir a la huerta y recolectar lo necesario para una ensalada u otra comida, manteniendo todas las propiedades necesarias.
Además hoy en día estas plantas pueden ser utilizadas para conseguir efectos estéticos en nuestro jardín. Por eso hoy en día se combinan ambos plantas decorativas con verduras que contrarrestan y decoran de igual manera(coles, acelga, calabacines).
 TIPOS DE JARDINES DE VERDURAS Y HORTALIZAS
El jardín tradicional es aquel donde se dedica todo o una parcela del jardín para el cultivo de hortalizas suficiente para la producción familiar, siempre y cuando se utilicen técnicas de cultivo adecuadas para aprovechar al máximo el suelo y se consiga al mismo tiempo que este se mantenga fértil. Para ellos deben aplicar correctamente las técnicas de asociación y rotación de cultivos.
El jardín de verduras y hortalizas en macetas este tipo de cultivo no puede cubrir las necesidades de una familia o incluso de una persona, pero si que puede proporcionar algunas verduras u hortalizas de superior calidad y frescura que, además de decorar la terraza o el balcón, proporcionarán la satisfacción de ver como se producen los frutos del trabajo personal.
Con respecto a las verduras cultivadas en el jardín, las que se cultivan en macetas ofrecen la ventaja de no necesitar tanto cuidado y ser transportadas a lugares más adecuados cuando se necesite.
Cultivo mixto de plantas ornamentales con verduras y hortalizas En jardines más pequeños o cuando no se desea fraccionar  el jardín, se puede optar por crear un jardín mixto de plantas decorativas con verduras y hortalizas, en este caso se escogerán plantas alimentarias cuya combinación con plantas y flores decorativas sean armoniosas.
LA DISTRIBUCIÓN DE VERDURAS Y HORTALIZAS EN EL JARDÍN. CULTIVOS ASOCIADOS Y ROTACIONES
Distribuir las verduras y hortalizas adecuadamente nos permitirá una utilización mas eficiente del terreno disponible y hará posible dos conceptos que resultan necesarios para cultivar verduras y hortalizas adecuadamente.
Asociación de cultivos frente a los cultivos extensivos, que presentan un solo cultivo, permite cultivar las verduras u hortalizas en un huerto familiar y asociar diferentes cultivos juntos. El cultivo extensivo puede presentar ventajas económicas para las grandes producciones pero un cultivo asociado presenta muchas más ventajas en el huerto-jardín.Entre esas ventajas están: aprovechar mejor el suelo,disminuir el nacimiento de malezas, mejorar las condiciones del terreno, beneficiar a especies cercanas.
Rotación de cultivos, supone que las verduras y hortalizas no deben plantarse siempre en los mismos lugares.Se ha comprobado que, si se plantan estos alimentos en el mismo sitio se suele fomentar la aparición de enfermedades.
La rotación de cultivos también permite controlar el nivel de minerales del suelo, manteniendo una cantidad bastante elevada para que no tengamos que aportar una proporción extra tan elevada .